¿Qué tenemos que aprender de la experiencia de Wuhan? y ¿Qué errores hemos cometido en Colombia?

Por Edilberto Afanador Sastre

Sociólogo

Universidad de Brasília

La experiencia de Wuhan debe ser observada por cada país, por cada ciudad y municipio en todo el mundo, ya que se trata del mismo virus y este presenta el mismo comportamiento en todos los lugares del planeta. Allá se cometieron todos los errores que se están cometiendo acá, y se han cometido en casi todos los países afectados por el Coronavirus. Pero también se establecieron medidas de contención y mitigación que hacen que China y Wuhan en particular, estén llegando a un punto en el cual se entiende que han superado la crisis. Cabe establecer: ¿cuáles fueron las fases del proceso de contención y mitigación que implementaron en China desde el momento en que inició el proceso hasta el momento de su superación y durante el cual se contagiaron casi 200 mil personas y murieron 3245, se colapsaron todos los servicios de salud y se afectó toda su economía?

Se traza en este artículo una línea del tiempo y se localizan las decisiones que fueron tomadas a lo largo del proceso. Veamos.

Fase 1: Expansión del virus

Sub fase A: Contagio invisible.

Durante el mes de octubre de 2019, se alertó sobre la presencia de una neumonía rara en la ciudad de Wuhan. Médicos alertaron que el número de casos era superior a lo normal. En desconocimiento del nuevo virus los atendieron como casos de enfermedades respiratorias. Durante este mes, el Coronavirus NO diagnosticado continuó infectando personas en la ciudad y seguramente algunos casos de personas infectadas (número indeterminado) transportaron el virus por diversas ciudades de China, países asiáticos como Tailandia, y mega centros como Hong Kong.

Error: Mientras tanto el gobierno Chino negó la existencia del brote a pesar de las advertencias de la comunidad médica. Incluso castigó al médico que denunció públicamente la primera alarma.

Sub Fase B: Fase de Construcción de Diagnóstico

Durante el mes de Noviembre y las primeras semanas de diciembre de 2019, mientras los casos de neumonía y enfermedades respiratorias no diagnosticadas aumentó sustancialmente, los laboratorios inician fase de diagnóstico de lo que se presenta como una nueva clase de virus. Solo el 27 de diciembre de 2019 se le da nombre: COVID 19 o Coronavirus. Para entonces, el número de casos identificados pasó de 27 al final de noviembre a 266 casos en la tercera semana de diciembre de 2019 y a 381 casos al primero de enero de 2020. El 31 de diciembre la OMS alerta sobre la presencia de un nuevo virus en fase de expansión desde China. El 11 de enero se oficializa la primera muerte por Coronavirus en Wuhan. Se establece el potencial de contagio del virus: por cada caso identificado debe haber 10 casos no identificados. Al 2 de febrero de 2020, se informan 14. 600 infectados y 304 muertos. Y las cifras continúan aumentando y se multiplicaron por 10 hasta llegar a más de 180 mil infectados y 3245 muertes. Las cifras reales pueden ser mucho mayores.

Error: El gobierno esperó y fue tímido en tomar medidas inmediatas ante el avance de la epidemia. El proceso de contagio había avanzado libremente desde octubre de 2019 hasta la primera semana de enero de 2020. Al menos 90 días se perdieron desde el primer anuncio, tiempo durante el cual el número de contagiados NO informados se multiplicó exponencialmente. La acción del gobierno negó y minimizó la amenaza hasta cuando esta ya había alcanzado grandes proporciones.

Fase 2: Establecimiento y implementación de medidas sanitarias.

Sub fase C: Medidas de Contención.

Estas medidas buscan disminuir la tasa de contagio. Es decir, buscan evitar que el virus se propague. Son medidas de control poblacional y afectan la movilidad de los ciudadanos y la economía. El objetivo es detener el ritmo de contagio al aislar las personas, las casas, las ciudades, o incluso, los países. Van desde medidas suaves a medidas rigurosas. China inició en la tercera semana de enero de 2020 con medidas suaves. Primero impuso medidas de cuidado personal, tales como, la obligatoriedad de usar tapabocas, lavarse las manos y evitar grande aglomeraciones. Pero no fueron suficientes. El contagio continuó aumentando muy rápidamente y esto obligó, una semana después a cerrar la ciudad, a suspender los transportes públicos masivos (trenes, metros, buses) y de largas distancias. Nadie entra y nadie sale de Wuhan. Inmediatamente, se cerraron autopistas, fábricas, comercio, se cancelaron los eventos públicos como la celebración del Año Lunar Chino y se postergó el inicio del año escolar. Finalmente se impuso la cuarentena obligatoria y prolongada para todos los habitantes de Wuhan y de toda la región Hubei, en la cual viven 35 millones de personas.

Las medidas se impusieron en sentido vertical, es decir, de acuerdo a protocolos existentes a nivel nacional, los aplicaron a nivel nacional, provincial y local y barrial. Pero además de las medidas sanitarias se impuso un férreo control militar en todas las zonas bajo restricción.

Entre las medidas de contención deben contarse todos los esfuerzos por atacar la presencia del virus en todas las calles e instalaciones públicas de las ciudades. Sendos dispositivos de irrigación de compuestos químicos antivirales fueron esparcidos centímetro a centímetro. Ingentes cantidades de agua y jabón se usaron para lavar profundamente todo.

Error: Las primeras medidas de contención fueron erráticas e inútiles. Se concentraron en cambios comportamentales como lavarse las manos, usar tapabocas y evitar el excesivo contacto personal. Una semana más y el virus había infectado a muchos ciudadanos.Si se hubieran implementado inmediatamente las medidas de contención duras, como la cuarentena personal y familiar prolongada y obligatoria y el aislamiento de las ciudades por aire y tierra, el impacto en el sistema de salud habría sido mucho menor.

Sub Fase D: Medidas de Mitigación.

Estas medidas buscan atender a las personas que ya han sido contagiadas por el virus y que presentan síntomas graves. Son las medidas que se llevan a cabo a partir del Sistema de Salud, hospitales, laboratorios, centros de investigación. Implican también la adaptación de las instalaciones existentes, el aumento sustancial de capacidades tecnológicas, logísticas, de oferta de camas y equipos médicos básicos y de unidades de tratamientos intensivos, de personal paramédico, de enfermeros, médicos y especialistas, investigadores específicos y de profesionales de otras áreas de conocimiento, como ingenieros de computación, arquitectos, ingenieros hospitalarios, administradores, psicólogos, sociólogos, antropólogos, etc. Por tanto, de un lado la atención a los enfermos y de otro, la producción de conocimiento nuevo que permita mejorar todo el proceso y comprender todo el fenómeno para futuras eventualidades.Son medidas inmediatas, que usan todo el conocimiento y la capacidad establecida, pero también, se lanzan a buscar soluciones estructurales, tales como vacunas, medicamentos, modelos de atención, instrumentos médicos, aparatos, trajes de protección, material desinfectante, y todo tipo de implementos que puedan ser aplicables ahora y en un futuro mediato. Todo esto implica una debida apropiación de recursos económicos por parte del Estado y el concurso de instituciones económicas y científicas de carácter público y privado. Entre ellas, las Universidades y los grandes laboratorios farmacéuticos.

En la región de Wuhan, entre el 24 de febrero de 2020 y el 5 de febrero, fueron construidos dos hospitales totalmente equipados para atender específicamente la emergencia del coronavirus. Al menos 25 mil trabajadores de la salud, especialmente médicos, fueron movilizados de todo el país para atender la emergencia en Wuhan. Las fábricas de implementos médicos trabajaron a ritmo intenso. Y los laboratorios universitario y empresariales dedicaron equipos humanos especializados en la producción de vacunas y remedios se emplearon a fondo en todas las especialidades, desde los geneticistas hasta los farmacólogos, químicos farmacéuticos, etc.
A pesar de todo este esfuerzo gigantesco, todas las medidas de mitigación adoptadas fueron completamente insuficientes. Murieron médicos, enfermeros y paramédicos ante la avalancha de pacientes. La demanda superó por mucho a la oferta y muchos pacientes murieron por la falta de atendimiento, por la exposición a otros pacientes o por las condiciones en que fueron atendidos. Muchos murieron por el virus. Solo la manutención y profundización de las medidas de contención lograron ponerle fin al proceso de contagio. Todo el proceso implicó también dispositivos para manejar higiénicamente todos los cuerpos de las personas que murieron y determinar el destino de los mismos de manera rápida y funcional de acuerdo con protocolos establecidos, sin contacto con la familia, sin ceremonias religiosas, sin transporte a otras regiones y con absoluta restricción sobre rutas y destinos finales.

Error: Creer que la capacidad instalada es suficiente y que solo se trata de aumentarla para poder contener el virus. A pesar del esfuerzo, la oferta fue superada por la demanda. Eso costó muchas vidas.

Fase 3: Superación del virus y preparación para nuevos brotes.

Sub Fase E: Aplastamiento total de la curva de contagio y muerte.

La aplicación de las medidas de contención y mitigación fueron logrando que la curva de contagio y la de muertes comenzara a disminuir durante al final de la primera semana de marzo de 2020. Pero fueron necesarias dos semanas más para aplastar completamente la curva de contagios y que se anunciara la ausencia de muertes. El jueves 19 de marzo de 2020 las autoridades anunciaron que por primera vez no se reportaban casos de contagio y muerte. Se aplican ahora protocolos de desmonte de todas las medidas de emergencia y retorno a la normalidad de la vida en las ciudades. Será lento y vigilado. Seguramente se deben mantener todas las medidas de cuidados personales del inicio del proceso.

Sub Fase F: Vigilancia y prevención de nuevos brotes.

La vuelta a la vida normal debe estar completamente vigilada para evitar cualquier nuevo brote de la epidemia. Específicamente, porque el virus está completamente activo y en proceso de expansión en el resto del mundo. La abertura de los aeropuertos seguramente puede llevar nuevos casos de contagio y reiniciar el ciclo con consecuencias aún peores. Por ahora las autoridades están recibiendo solo a los ciudadanos chinos que desean regresar a su país. El problema es que están regresando de los países en donde el virus aún está expandiéndose sin control, principalmente Europa y Estados Unidos. Por ahora están obligados a quedarse de cuarentena en el aeropuerto, lo cual es muy frágil dada la llegada de nuevos aviones y pasajeros que pueden estar contagiados.

Los procesos de investigación continúan y son importantes la colaboración multilateral internacional para definir una nueva vacuna o fármacos que disminuyan la letalidad del virus.

Sin embargo, la posibilidad de un nuevo brote es muy elevada debido a que cada país ha optado por medidas diversas y en diversos tiempos, algunos, han demorado el inicio de las intervenciones y otros han establecido medidas insuficientes.

En Colombia, el impacto del coronavirus será profundo si tenemos en cuenta que:

1. Desde enero, cuando ya era conocido el avance del coronavirus como epidemia en diversos países asiáticos, europeos y en Estados Unidos, no se tomaron medidas de ninguna naturaleza.

2. Solo el 24 de febrero de 2020 se elevó a moderado el nivel de riesgo. Luego se establecieron medidas inútiles de detección de personas contagiadas en el aeropuerto internacional.

3. Eso quiere decir que en Colombia la Fase de contagio invisible comenzó entre enero y febrero, pero al igual que en China, el gobierno nacional respondió minimizando y negando la posibilidad de tener la pandemia en Colombia. Se limitó a informar y proponer medidas como el lavado de manos y el cuidado en el contacto. Ni siquiera obligó el uso de tapabocas, con lo cual, los contagiados asintomáticos pudieron expandir la presencia del virus por toda parte.

4. Se negó a cerrar los aeropuertos, los cuales permanecieron en pleno funcionamiento hasta la segunda semana de marzo. Muchos contagiados en España, Italia e Inglaterra lograron entrar al país sin ser detectados.

5. Se negó a establecer medidas de contención, no cerró ciudades, ni vías terrestres.

6. NO implementó medidas de mitigación, no amplió la capacidad instalada en ningún sentido. Se limitó a informar.

7. Trató la emergencia sanitaria como un caso de Orden público, como si fuera una rebelión y un caso de vandalismo, otorgándole más poder a la policía que a los alcaldes.

8. Y solamente accedió a adoptar medidas de contención serias, como es la cuarentena, después que alcaldes y gobernadores NO acataron la suspención de las medidas que individualmente habían tomado, algunas de ellas, completamente equivocadas y a toda luz insuficientes.

9. La falta de coordinación vertical entre gobernantes de todos los niveles, permitió la desinformación entre la ciudadanía: se promovieron simulacros como si se tratara de un entrenamiento para una emergencia futura, toques de queda nocturnos como si se tratara de un problema de orden público.El simulacro generó una estampida de los bogotanos hacia municipios como si se tratara de un feriado y salieron llevando consigo, muchos de ellos, el virus a municipios y ciudades de Cundinamarca y Colombia.

10. Se difundieron todo tipo de mensajes contradictorios que hicieron que las personas en Bogotá y en todas las ciudades y municipios del país relativizaran folcloricamente la realidad de la epidemia, con lo cual, o no tomaban medidas de protección o negaban la existencia de la epidemia. Muchos partidarios del gobierno entendían que se trababa de apoyar a su presidente que estaba siendo atacado injustamente.

Finalmente, la cuarentena obligatoria y prolongada va a comenzar el martes 24 de marzo a media noche. Hasta allá y desde el comienzo de enero, el contagio inicial, invisible y sorratero ha tomado cuenta de muchos ciudadanos. Muchos de ellos estarán siendo tratados de problemas respiratorios diversos, muchos transitan por ahí asintomáticos mientras contaminan muchas otras personas. Lo más seguro es que los pocos casos identificados, 196 hasta el 20 de marzo, reflejen la negación del gobierno en aceptar el problema, la incapacidad del Sistema Salud para identificar casos cuantitativamente y la tendencia ciudadana a ocultar ese tipo de situaciones. Los próximos 30 días serán claves en la dinámica del fenómeno. Ya veremos cuál es la real dimensión que todo esto toma en el país y las consecuencias, sociales, económicas y políticas. En 30 días tendremos otro país, eso es lo único seguro. Por ahora.. a guardar cuarentena y a intentar toda forma de solidaridad con quienes dada su fragilidad económica tendrán que soportar un tiempo muy difícil en muchos sentidos.

Texto para enviar a los alcaldes.